Cualquier intervención en el ámbito de la salud requiere que la persona afectada haya dado su consentimiento específico y libre y haya sido informada previamente del procedimiento.
Este proceso de información gradual ha de quedar reflejado en la historia clínica de cada paciente aunque, a veces, es necesario rellenar un documento llamado "consentimiento informado". Este documento refleja los riesgos propios de la intervención o procedimiento diagnóstico, los riesgos personalizados y los posibles efectos secundarios. Es necesario hacer una lectura detallada de este documento para firmarlo en caso que se esté de acuerdo.